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“Pienso que ellos pronto vendrán. Tienen que venir a enfrentar a la Justicia, someterse a un juicio por mi secuestro y estoy convencida que pronto van a estar acá”, dijo Bordón de Debernardi, a través de un video difundido por la Fiscalía.
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“Nunca fueron perseguidos políticos; siempre fueron criminales, secuestradores, matan sin piedad, por eso siempre digo que no me gustaría que nadie pase esto más en Paraguay, ni un secuestro más”, destacó, por lo que considera que este será un paso importante, pero uno más de varios que se requieren para erradicar la industria del secuestro que instauraron.
“Tenemos que seguir la lucha, para sacar esto del país. Están los del EPP, está el norte y tenemos que seguir luchando”, exhortó la mujer, que pese al suplicio que le implica recordar su cautiverio, se muestra fortalecida en la memoria de su fallecido esposo, Antonio Debernardi y acompañada de su hijo, Enzo.
“No hay que desistir en las acciones para seguir combatiendo el crimen del secuestro en nuestro país”, afirmó por su parte Enzo Debernardi, quien junto a su madre destacaron los esfuerzos coordinados de diversas instituciones del Gobierno, para lograr que tras más de una década, estos tres prófugos pierdan el estatus de refugiados y sean remitidos a nuestro país.
Tras la decisión de Supremo Tribunal de Brasil que rechazó la última posibilidad de Arrom y Martí de acogerse a la figura de “refugiados políticos”, ahora solo queda que se haga cumplimiento a la orden de captura de los mismos y se los pueda remitir a nuestro país para finalmente enfrentar el juicio, al que debieron someterse ya el 21 de agosto de 2003.