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El 29 de mayo pasado, el río Paraguay en la capital alcanzó los 7,58 m, posicionándose entonces a escasos centímetros del nivel de desastre. En ese momento, la situación de las familias ribereñas seguía agravándose porque el agua avanzaba sin tregua hacia sus hogares. Sin embargo, luego de esa fecha, su descenso ha sido sostenido y hoy llegó a los 6,3 m.
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Anteriormente, según la Dirección de Meteorología e Hidrología, cuando el cauce llegaba a los 8 m se encontraba en su punto de desastre, pero repentinamente los puntos de referencia, con sus respectivos colores que los diferenciaban, desaparecieron de la página web y todavía no han sido actualizados.
Así también, la ciudad de Alberdi, departamento de Ñeembucú, había llegado a los 9,8 m, a finales de mayo, mientras que hoy –tras bajar nuevamente unos 8 cm– quedó en 8,62 m. El mismo comportamiento tuvo el agua en la ciudad de Pilar, que también llegó a una situación preocupante ante la posibilidad de que su muro de arena no resista hacia finales de mayo y principios de junio. Esta ciudad, también del departamento de Ñeembucú, alcanzó 8,92 m en los primeros días de junio, luego fue descendiendo hasta alcanzar hoy los 7,87 m.
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Por su parte, los damnificados que se ubicaron en las inmediaciones del Cabildo, explicaron en una entrevista con ABC Tv que quieren regresar a sus hogares pero alegan que todavía no pueden, puesto que el agua sigue ocupando sus viviendas.
Los mismos manifestaron que primero deben esperar a que el agua retroceda un poco más y la humedad desaparezca, porque no pueden vivir en esas condiciones. En ese contexto, una de las afectadas comentó que el frío de los últimos dos días pasados fue terrible para ellos y apeló a la solidaridad de la ciudadanía para pedir más abrigos y frazadas para los días que se vienen con bajas temperaturas durante esta estación.
Además solicitan atención médica por parte de las autoridades puesto que estas personas aquejadas por varios problemas de salud como las enfermedades respiratorias y picaduras, principalmente en los niños.