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Esta mañana, en comunicación con ABC Cardinal 730AM, el viceministro de Trabajo, Luis Orué, explicó el motivo de la demora en el aumento del salario mínimo. Afirmó que dos miembros del Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) estaban en Suiza en la Convención de la OIT y no podían firmar el acta.
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Señaló que ambos regresaron el sábado pasado, por lo que hoy firmarán el documento. “Estaríamos remitiendo hoy al Ejecutivo la consideración del reajuste, con base en el Índice de Precio del Consumidor (IPC)”, puntualizó.
Recordó que la recomendación que están haciendo es que se aumente en un 3,8%, lo que equivaldría a alrededor de G. 80.000. “Queremos resaltar que ese es el piso establecido, ya el presidente de la República (Mario Abdo) tendrá la decisión de elevar, respetar o no respetar lo que dice la Conasan; como la ley es clara, dice que es una consideración la que envía la Conasan”, sostuvo.
Finalmente, explicó que si el mandatario nacional aprueba esto, el monto final entraría a regir a partir de julio. El salario mínimo actual está establecido en G. 2.112.562.
Por su parte, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, manifestó recientemente que una suba del salario por encima del porcentaje recomendado con base en el Índice de Precio del Consumidor (IPC) podría causar “un desfasaje” en la economía.
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Anteriormente la ley establecía que el aumento del salario mínimo se dé recién cuando exista un 10% de inflación. Sin embargo, desde noviembre de 2016 se modificó esta normativa y el Gobierno determinó que la suba se haga de manera anual tras una verificación durante el mes de junio, a propuesta del Conasam con base en el IPC, que determina la inflación que hubo en ese margen de tiempo.
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La ley fue propuesta durante el gobierno de Horacio Cartes, teniendo en cuenta que hasta ese entonces (2016) el último reajuste del salario mínimo había sido en el 2014, mientras que ya existía una inflación acumulada que alcanzaba el 7,5%.