108: el privilegio de las memorias

En setiembre se recuerda el “Mes de las 108 memorias”, acción con la que se pretende recuperar y conservar antecedentes de lucha y resistencia, devenidos de la coyuntura social, tras publicaciones luego del asesinato del locutor Bernardo Aranda en 1959.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Cargando...

El caso nunca fue resuelto, pero instauró en el colectivo popular de nuestra sociedad, un peyorativo ligado a la homosexualidad, considerado incluso peligroso: el 108.

“Este calificativo nace con la publicación del 11 de septiembre de ese año, en el diario El País, en su página dos. Uno de sus redactores contabilizó sin mucho rigor, 108 presuntos sospechosos del asesinato”, explica la historiadora brasileña, Clara Cuevas.

“Cabe destacar que durante todo el proceso de la investigación, corrían varias listas en diferentes estamentos (algunos oficiales otros no), por lo cual la relación impuesta a este número, surge desde la disputa periodística (siempre dentro de una línea afín al régimen stronista) de dos medios impresos de la época”, agrega la investigadora.

“Así mismo, mientras se degradaba por medio de artículos sin criterio, cartas de lectores, caricaturas, etc., se transversalizaba el rechazo social a cualquier atisbo semejante a un individuo catalogado como 108”, refiere la antropóloga Florencia Falabella.

Las personas (en su mayoría hombres, incluídos a veces hasta de rebote en las listas), eran también llamados amorales.

Los circuitos artísticos frecuentados por Aranda (a quien se lo recuerda muy fachero, elocuente y vanguardista), las características “científicas” descritas en los medios acerca de la amoralidad, una coyuntura regional y global que buscaba al enemigo interno y perseguía el comunismo, el corte a toda idea remotamente contraria al régimen, el odio y la ignorancia, fueron algunos de los factores que iniciaron una escarniosa persecución a cualquier indicio considerado “peligroso”.

“No se trata de una simple burla, no es solo un número que nos salteamos sin siquiera saber por qué, no se trata de homosexualidad, no se trata de las desigualdades de este país, se trata de recordar, ejercitar la memoria y entender que estos hechos ocurrieron en uno de los periodos más atroces para la libertad bien entendida”, enfatiza Cuevas en el marco de un conversatorio sobre el tema.

Un barníz de “paz y progreso” lobotomizó a la nación. Los ajenos a eso, morían, eran torturados, sus bienes confiscados, enviados al exilio, o sus medios de comunicación cerrados.

La propuesta del mes de las 108 memorias se realiza en conjunto con la Coalición LGTBI del Paraguay, y está integrada por múltiples espacios socio-culturales, artistas nacionales y extranjeros, sociólogos, antropólogos e historiadores, etc.

Los eventos fueron desde conversatorios, obras de teatro, muestras audiovisuales, exposiciones, talleres, revisando antecedentes históricos, analizando y criticando lo acaecido con el caso de Bernardo Aranda y reivindicando el total rechazo a toda forma de discriminación y criminalización de las “diferencias”.

El 30/09/1959, en el Diario El País se registra la publicación de “La carta de un amoral”, en protesta ante las detenciones masivas y arbitrarias.

Un fragmento de la misiva enuncia: “Nosotros seguimos una vocación que es tan antigua como la propia humanidad, y en este siglo de consagración de todos los derechos humanos, nadie puede negarnos el derecho de hacer de nosotros mismos, de nuestro continente físico lo que queramos sin incomodar a otros que no quieren hacer lo mismo”.

Las actividades culminan mañana con la marcha por los derechos LGTBI del Paraguay bajo el lema “13 años marchando por la identidad de género y todos nuestros derechos”. Partirá desde la escalinata de Antequera a las 11:00 rumbo al Panteón Nacional de los Héroes.

Hoy día, la connotación del 108, aún es peyorativa y degradante, sin embargo podemos asegurar que brotó de un régimen verdaderamente perverso, ciertamente amoral y peligroso, causa resonante de nuestro atraso como nación, imposible de justificar mientras se nos permita acudir a las memorias.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...