El cuidador del elefante aseguró que el animal nunca ha atacado a nadie y piensa que la pedrada puede ser un mero accidente, causada por haberla absorbido al beber agua. La víctima, una mujer de 26 años, se quejó y les mostró su boca sangrando y la rotura de un diente, dijo el director del zoológico Chuang Hsun-chih.
El zoológico está asegurado contra este tipo de incidentes y ha remitido el caso a la compañía de seguros, que aún no ha fijado el el monto de la indemnización, agregó Chuang. El elefante protagonista del incidente, llamado Ali y de unos 40 años de edad, es muy activo y atrae a muchos visitantes, pero después del incidente su número ha disminuido, ante el temor a recibir pedradas.
El zoológico ha colocado una señal de peligro fuera del recinto de los elefantes para advertir a los visitantes del peligro potencial de recibir pedradas.