Yang Yang es el nombre de la hembra que está causando furor en el zoo de Schönbrunn (Viena), el más antiguo del mundo, con más de un cuarto de siglo de vida.
Con la ayuda de un pincel hecho con hojas de bambú y un lienzo, que una persona le sujeta, el panda gigante ha comenzado a pintar cuadros, con el objetivo de realizar más de 100 antes de octubre.
Las pinturas de la osa son en blanco y negro, como el pelaje característico de esta especie, y tras unas cuantas “pinceladas”, el cuidador decide si la “obra” está terminada, la firma con el nombre de Yang Yang y le coloca la fecha de producción.
“Hemos creado una jaula especial para que ella pueda pintar o realizar algún tipo de investigación (...) se trata de una actividad enriquecedora para el animal en la que, además, obtiene mucha diversión”, asegura a Efe la portavoz de zoo, Johanna Bukovsky.
El precio estipulado por el zoo de estas creaciones es de 490 euros (unos 570 dólares) y el dinero que se recaude se destinará a financiar un libro con imágenes tomadas por el fotógrafo oficial del zoológico, Daniel Zupanc, que ilustrará la vida de estos animales en Schönbrunn.
El libro, con textos en alemán e inglés, contendrá fotos desde las primeras negociaciones con el gobierno chino en 2003 para traer a Yang Yang a Viena, hasta el nacimiento de sus dos crías gemelas en 2016, Fu Feng y Fu Ban.
Los más apasionados pueden obtenerlas junto con un certificado de autenticidad a través de una plataforma crowdfunding.
“El hecho de que Yang Yang sea la única hembra de oso panda en el mundo que esté criando a gemelos sin la ayuda de un cuidador hace que sus obras sean aún más especiales (...) Tenemos compradores de todo el mundo, como chinos, españoles y australianos”, asegura Bukovsky.
Yang Yang y su acompañante en el recinto de Schönbrunn, Long Hui, llegaron al zoológico de Viena en 2003 tras firmar Austria un acuerdo con el gobierno de China, que cobra una especie de “alquiler” de permitir que los animales estén en Viena.
A través de esta cuota económica, que China cobra a numerosos zoos en todo el mundo, se financian reservas naturales y centros de cría en China para la protección de la especie.
“El 70 % del dinero se destina a la conservación del panda gigante, el 20 % a la cría y centros de investigación y el 10 % al refuerzo administrativo de nuestro socio chino”, aclara Bukovsky.
El oso panda gigante es uno de los mamíferos más amenazados del planeta, aunque en los últimos años la situación ha mejorado un poco y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) anunció en 2017 que el panda gigante ha pasado de ser una especie en “peligro” a ser una especie “vulnerable”.
Según datos de la organización de protección del medio ambiente World Wildlife Fund (WWF) en la última década el panda gigante ha experimentado un crecimiento de su población del 17%.
Así las cosas, a día de hoy hay unos 1.860 pandas gigantes en la naturaleza, en estado salvaje.
Para Georg Scattolin, del WWF Austria, el trabajo artístico del zoo de Schönbrunn con el panda no constituye ningún tipo de abuso de los derechos del panda, ya que Yang Yang acude a la jaula a pintar de forma voluntaria cuando tiene ganas de hacerlo.
“Es una buena posibilidad para crear conciencia sobre las necesidades de los pandas gigantes y otras especies en peligro de extinción”, asegura el experto.
“El éxito reproductivo múltiple de los pandas en el zoológico de Viena es una buena prueba de que los animales están muy bien cuidados en sus instalaciones”, concluye.
No es la primera vez que Schönbrunn convierte a uno de sus animales en artistas. Ya que en los años 1990 se hizo famoso uno de sus orangutanes, Nonja -fallecida este año a los 42 años edad- por pintar cuadros, aunque éstos eran de colores.