Con su bigote atusado y mirada chispeante, el doctor Nadim Udin Sidiqui mira fijamente a la cámara en uno de los estudios de la cadena Health TV (Tele Salud), cerca del puerto de Karachi (sur).
Una vez por semana, el médico responde en directo a las preguntas de los telespectadores sobre los problemas sexuales, un tema que está a leguas de los culebrones políticos, el temor a atentados y los partidos de cricket.
“Mi marido sólo lo hace una vez por semana, o incluso cada dos semanas, y dura muy poco tiempo”, se queja la mujer, que dice llamarse Ayesha y llama desde Lahore, la segunda ciudad más importante de Pakistán, en el este.
“Eso es una falta de líbido....Sucede cuando se tiene un nivel bajo de testosterona. Debe ocuparse de la dieta de su marido, que coma más pescado y haga ejercicio”, responde todo serio el médico Sidiqui. “Inch’allah (si Dios quiere) su marido mejorará”, concluye.
Decenas de llamadas marcan el compás del programa semanal “Clinic Online”, que cada jueves responde desde hace un año a preguntas sobre erecciones, líbido o miedo a la sífilis, entre otras muchas.
“El sexo es un tema muy delicado en Pakistán, por eso hablo de ello con respeto”, explica el doctor Sidiqui, una vez el programa terminado.
El médico atribuye el éxito del programa a su vertiente práctica, sobre todo para “luchar contra las enfermedades sexualmente transmisibles” . Pero no sólo eso, dice. “A la gente le gusta, en particular a los religiosos”, comenta orgulloso por haber sabido abordarlo.
Creada hace tres años y propiedad de la cadena de hospitales privados Ziaudin, Health TV intenta educar a la población en un país musulmán donde el acceso a un médico en las zonas rurales es complicado por falta de dinero o por conservadurismo: los ginecólogos se niegan a veces a examinar a las mujeres solteras que, en su opinión, no deberían mantener relaciones sexuales.
“Si una mujer tiene una pregunta delicada que plantear, ¿a dónde va? ¿Al médico? En nuestra sociedad si una mujer procede de un círculo conservador alguien, su madre o hermana, la acompañará al médico. Aquí se siente más a gusto porque puede conservar el anonimato”, explica Faizan Syed, director de la cadena.
El programa también es útil para los hombres. “Vivimos en una sociedad conservadora y dudamos en tratar estos temas con el médico. Nos da miedo”, declara a la AFP Mehboob Ahmed, un vendedor de ordenadores asiduo del programa.
Otros programas tratan temas de actualidad como la poliomielitis o tabúes como el aborto y el cáncer de seno, llamado en el país la “enfermedad de las mujeres”.
“No hace mucho, ni siquiera se podía hablar del cáncer de seno porque las mujeres no se atrevían a hablar de sus senos, no se atrevían a hablar de su cuerpo, debido a que su marido podía enfadarse.
hora, estoy asombrada, recibo preguntas que me sorprenden y me digo ¡uau!”, afirma Anushey Ashraf, modelo y animadora de un programa matinal en el que un mulá, un psiquiatra y una asistenta social conversan ese día sobre el aborto.
La presencia de un religioso imprime peso al argumento del médico. En cuanto al aborto, el muftí Shahid Madani aclara que el islam “da muestras de flexibilidad ... por ejemplo si peligra la salud de la madre”.
El público parece estar encantado con estos programas, pero Health TV es consciente del camino que le queda por recorrer para destronar a las principales cadenas nacionales.