El cuadro titulado “Flores” forma parte de una colección de 55 obras presentada al público en la capital taiwanesa. En las imágenes de video difundidas por los organizadores se ve al niño tropezando con una plataforma y sosteniendo el cuadro con sus manos para evitar su caída. Después se lo ve mirando a su alrededor con aire de desamparo, para después irse del lugar.
“El niño cayó sobre el cuadro y causó una rotura del tamaño de un puño”, explicó a la AFP un empleado de la asociación TST Art of Discovery, organizadora de la exposición “The face of Leonardo” ("El rostro de Leonardo da Vinci"). Según la agencia de noticias China News, TST decidió no reclamar por daños y perjuicios a la familia del niño tras el accidente. La obra fue restaurada y puede ser nuevamente apreciada por el público. Un autorretrato del propio Leonardo, de un valor de unos 200 millones de euros, también integra la exposición.
En 2006, en Cambridge, Inglaterra, un visitante británico rompió jarrones chinos de 300 años de antigüedad al pisar los cordones de sus propios zapatos. También en 2006, pero en Estados Unidos, el magnate del juego Steve Wynn agujereó con un codo una tela de Picasso de un valor de 139 millones de dólares (unos 122 millones de euros) que acababa de vender, al hacer un gesto ampuloso.