Cargando...
El suceso, ocurrido en marzo de 2014, dejó maltrecha a la víctima, Guan Quanzhi, quien tuvo que someterse a siete horas de cirugía y a un largo proceso de recuperación en el hospital, tras las graves heridas que sufrió por la mordedura del animal.
Guan caminaba por la localidad de Liziba cuando un oso panda gigante procedente de una reserva natural cercana se le acercó, le mordió en la pierna y no la soltó hasta que otro vecino cubrió la cabeza del mamífero con un abrigo. “Vi cómo un oso panda con el cuerpo totalmente cubierto de barro saltaba sobre mí”, explicó Guan al Diario Vespertino de Lanzhou.
El oso panda huyó tras el incidente y nunca fue encontrado, pese a los esfuerzos de las autoridades locales por capturarlo. A raíz del suceso, el hijo de Guan demandó a los funcionarios forestales locales y a la reserva nacional natural de Baishuijiang, cercana al lugar del incidente y hogar de más de 100 pandas salvajes, según relató el abogado de la víctima.
Tras la sentencia, Guan dijo estar “satisfecho” con la indemnización, ya que con ella podrá pagar sus facturas médicas, aunque señaló que tendrá que someterse a más operaciones para recuperar la movilidad de su pierna.