“Quiso hacerse un selfi con el cocodrilo que yacía en el arroyo”, explicó a la AFP un funcionario del parque Khao Yai, que requirió el anonimato.
El animal “se vio sorprendido y la mordió en la pierna”, añadió. La víctima fue trasladada a un hospital, pero se encuentra fuera de peligro.
Los medios locales publicaron varias fotografías en las que se ve a los guardias forestales transportando en una camilla a la turista, que lleva la rodilla vendada. También difundieron imágenes del arroyo teñido de rojo por la sangre delante de una señal que advierte que la zona es peligrosa.
“En esta zona del parque hay una señal que indica que aquí vive un cocodrilo y que la gente puede observarlo desde la plataforma, pero supongo que ella quiso verlo desde más cerca”, agregó el funcionario.
Antaño, los cocodrilos siameses eran omnipresentes en el sudeste de Asia, pero su presencia se ha visto reducida drásticamente por culpa de la caza y la destrucción de su hábitat natural.