El animal, que tiene buena salud y pesa 12,3 kilos, fue grabado en directo por numerosas cadenas de televisión subiendo a un árbol o masticando raíces de bambú.
“Xiang Xiang es feliz gracias a los cuidados de su madre Shin Shin”, se felicitó la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, que describe al bebé como “un nuevo tesoro” para la ciudad.
Para evitarle el estrés provocado por la presencia del público, el zoo de Ueno limitará a partir del martes el número de visitantes a un máximo de 2.000 al día, hasta finales de enero.
Frente a la enorme demanda, el zoo ha tenido que organizar sorteos par ver a Xiang Xiang, en los que ya se han inscrito 250.000 personas. A partir del martes el zoo también pondrá en marcha una retransmisión en directo durante un año para observar la vida de Xiang Xiang en el zoo.
Su madre tuvo un bebé en 2012, algo que no ocurría desde hacía 24 años en este zoo, pero el pequeño murió de pneumonía al cabo de seis días. La reproducción de los pandas en cautiverio es especialmente compleja y a nivel mundial sólo hay unos 2.000 en libertad, que viven en tres provincias de China.