“ (Solo) perdimos contacto con los aparatos de rastreo colocados en dos de ellas, pero todas, excepto una, retornaron a casa ” , dijo Takashiro Shimada, experto de la Universidad James Cook y autor de este estudio que siguió a 59 de estos animales marinos.
La investigación reveló que la mayoría de las tortugas que pasaron un corto tiempo en cautiverio, e incluso la que pasó más de 500 días bajo cuidados debido a lesiones, encontró el camino de regreso, según un comunicado de la Universidad James Cook.
Además de las largas distancias de navegación, que incluyó los 117 kilómetros nadados por una de las tortugas, los científicos observaron que estos quelonios llegaron a pocos metros del punto en el que fueron encontrados.
Los investigadores creen que las tortugas navegan apoyándose en una combinación de claves geomagnéticas y otros procesos que aún no han sido completamente entendidos.
Los científicos también colocaron 54 tortugas directamente en el punto en el que fueron hallados para después corroborar que estos animales permanecieron en ese lugar, aunque las causas de este patrón tampoco ha podido ser descifrado, agregó el comunicado.
“ El sentido común sugiere que esto se da porque las tortugas están familiarizadas con las fuentes de comida y albergue y saben donde pueden estar sus depredadores ” , acotó Shimada.