El plantígrado, de cuatro años, fue operado en un hospital convencional, el prestigioso Run Run Shaw de Hangzhou (este de China).
El panda vive desde hace año y medio en el zoo de esa ciudad, y sus cuidadores comenzaron a notar problemas de salud a finales de febrero. Un veterinario le diagnosticó una inflamación estomacal aguda y recomendó una operación para retirar de su estómago comida indigerible, que se le practicó el pasado viernes 2 de marzo.
Según los doctores, el principal peligro que corre el animal es que un movimiento brusco arranque los puntos de sutura recibidos, o que los reflujos gástricos sofoquen su respiración.
El oso panda gigante sólo vive en estado salvaje en China, sobre todo en las zonas montañosas de las provincias de Sichuan, Shaanxi y Gansu, en el centro y norte del país. En 2014, el número de osos pandas viviendo en libertad en el oeste de China se situó en 1.864, mientras que otros 400 están en cautividad por todo el mundo.