“Mi trabajo de cada día es recuperar coches y llamar a los clientes para que recojan sus vehículos”, explicó el agente que recuperó el automóvil sustraído, Kwakwa Ntokola, restando importancia al hallazgo.
El propietario del coche, Derrick Goosen, se reunió el pasado martes por fin con el Toyota Corolla que le fue arrebatado en febrero de 1993 en Wonderboom South, en Pretoria.
La Policía localizó el coche durante un atasco en la provincia norteña de Limpopo, aunque el chasis y el número del motor habían sido modificados.
El agente Ntokola inició entonces el largo proceso de localizar al dueño del automóvil para comunicarle que su coche había sido encontrado.
“No fue gran cosa hasta que mi cliente...llamó a los medios de comunicación. Era mi rutina diaria”, bromeó el policía.
El automóvil, que tiene 27 años, se encuentra en buen estado y todavía funciona.