Los manifestantes, en su mayoría adolescentes, dificultaron el tráfico en las calles adyacentes a la plaza y convirtieron en rampas los bordillos, bancos y escaleras del centro de la ciudad.
Sin dejar de moverse sobre sus tablas y al grito de “skate, skate”, los jóvenes pidieron que el alcalde, el conservador Mauricio Macri, les conceda el mismo protagonismo que a otros colectivos que se desplazan de forma sostenible.
“La ciudad está llena de bicisendas, pero para los 'skaters' no hay casi nada”, declaró uno de los manifestantes al canal TN, en referencia a los más de 50 kilómetros destinados al uso de la bicicleta en la ciudad.
Para impulsar el transporte sobre dos ruedas, Macri ha puesto en funcionamiento también un sistema de alquiler gratuito de bicicletas y ha construido numerosas “guarderías” en las que puede estacionarse este vehículo sin costo alguno a pesar de contar con vigilancia.
“Queremos más espacios para practicar, hay muy pocos”, lamentó el mismo manifestante.
La convocatoria fue organizada de forma espontánea a través de las redes sociales y preveía concluir con una gran exhibición final en la Plaza Houssay, uno de los lugares más habituales de encuentro del movimiento “skater” en la capital argentina.