“Es la decisión adecuada y un ejemplo del trabajo conjunto y la colaboración de las agencias de gobierno para obtener soluciones prácticas”, afirmó en un comunicado el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Hasta ahora, los controles de seguridad se hacían en la Isla de la Libertad, donde se erige majestuosa “Lady Liberty”, pero a partir de ahora se harán en Baterry Park, en el extremo sur de Manhattan, desde donde salen los ferrys.
Los nuevos controles, anunciados por la secretaria de Seguridad Interior, Sally Jewell, comenzarán a partir del próximo 4 de julio, cuando los estadounidenses celebran el Día de la Independencia, tras varias semanas de conversaciones con la ciudad de Nueva York.
“Haremos todo lo posible para que los nuevos procedimientos estén listos para el 4 de julio y esperamos seguir trabajando con el Servicio Nacional de Parques para proteger a Lady Liberty y a los millones de turistas que nos visitan”, añadió el alcalde.
La Estatua de la Libertad resultó dañada tras el paso del huracán Sandy en octubre pasado y, después de varios meses de reparaciones, su reapertura se fijó para el 4 de julio, la principal fiesta nacional de Estados Unidos.
Entre otros desperfectos, el huracán arrancó centenares de ladrillos del suelo de la zona que rodea al pedestal de la estatua, justo un día después de que la corona del monumento fuera reabierta tras más de un año de obras.
Más de 3,7 millones de personas visitaron en 2011 la Estatua de la Libertad, declarada monumento nacional en 1924 y generaron un total de 174 millones dólares para la ciudad durante su estancia en la ciudad.
Obra en cobre del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi (1834-1904), la “Dama de la Libertad” fue inaugurada oficialmente el 28 de octubre de 1886 por el entonces presidente de Estados Unidos, Grover Cleveland.