La osa, a la que llamaron Daniza, no sobrevivió al potente dardo sedante que se le disparó para dormirla y capturarla.
Daniza formaba parte de un programa financiado por la Unión Europea para devolver el oso pardo en peligro de extinción en la región, pero hace un mes atacó a un buscador de setas que se había adentrado en el bosque. Entonces, los responsables de la región del Trento ordenaron su búsqueda, que ha durado 27 días, para capturarla y llevarla a una zona del bosque acotada para evitar ataques.
Las asociaciones de medio ambiente y defensoras de los animales explicaron que Daniza había agredido para proteger a sus oseznos, de siete meses, y denunciaron la operación para capturarla y advirtieron de los riesgos.
Durante todo el mes los medios de comunicación y en las redes sociales han seguido con atención y divisiones la posible captura de la osa, de la que ayer se comunicó que no había sobrevivido a la captura.
Los defensores de loa animales aseguraban que no era necesario capturarla y aconsejaban sobre todo esperar, en todo caso, a que creciesen los oseznos para garantizar su supervivencia, mientras que algunos habitantes y autoridades de la región afirmaban que en la zona empieza a haber demasiados osos que atacan el ganado y se acercan demasiado a los centros habitados.
Ahora grupos como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés) han pedido que se abra una investigación y el Partido Animalista Europeo anunció hoy en un comunicado que presentará una denuncia contra el presidente de la región Trentino, Ugo Rossi, por “no haber respetado los protocolos previstos en estos casos”.
Los periódicos generalistas italianos destacan todos hoy en su portada la muerte de Daniza y se hacen eco también de las declaraciones del Cuerpo Forestal que habían advertido del peligro de la operación para capturar a la osa.
Uno de los miembros del Cuerpo Forestal explica al diario “Corriere della Sera” su conmoción al ver a los oseznos acercarse a la madre muerta y su temor a que no puedan sobrevivir al ser demasiado pequeños.
El director del Parque Natural de Panaveggio, en la región del Trentino, Vittorio Ducoli, explica al diario “La Repubblica” que los oseznos deben permanecer con su madre entre 24 y 36 meses y éstos tienen sólo siete meses y no han tenido el tiempo para aprender como sobrevivir en la naturaleza.
En Italia hay 100 ejemplares de osos, 43 de ellos en los bosques del Trentino, mientras que en 2012 eran solo 11, según datos del WWF.