“La caza pasa de generación en generación. El mundo no puede permitirse otra generación de cazadores”, advierte un vídeo que forma parte de la campaña que PETA hizo llegar, por correo y en persona durante ferias internacionales de cazadores, preservativos de la marca “Huntsman”, sin anunciar quién estaba detrás de la iniciativa.
El secreto ha sido desvelado hoy en Sudáfrica, que es, junto a otros países del sur de África, uno de los destinos más populares para los cazadores que pagan por matar elefantes, leones y otros animales que después se llevan a sus países como trofeos.
Los preservativos -cuya funda tiene un estampado de camuflaje decorada con un objetivo de rifle- causaron furor entre muchos cazadores e incluso fueron alabados por algunos medios de comunicación especializados.
A través de internet, multitud de cazadores reservaron a una empresa fantasma estadounidense su condón “Huntsman”, antes de una salida a la venta que nunca iba a producirse.
Un trabajado vídeo en la web promociona el preservativo como parte del equipamiento de los cazadores para garantizar su seguridad. Las botas, las chaquetas, el camuflaje y ahora el preservativo.
“Caza segura, sexo seguro”, proclama una voz entre imágenes de cazadores en el monte.
“Los padres que abaten animales salvajes y cuelgan sus cabezas de las paredes pueden transmitir su psicopatológica sed de sangre a sus hijos”, ha declarado la fundadora de PETA, Ingrid Newkirk.