Ni con un helicóptero y varias patrullas con 150 hombres lograban hallarlo hasta que el can de un equipo de socorristas marcó el camino hacia un lugar en los límites de un campo donde dormía el pequeño Bautista Gago.
Bautista se extravió el sábado cuando jugaba a la escondidas con sus dos hermanos, de 11 y 9 años, entre otros niños de padres amigos de la familia Gago, en la localidad de Tandil, a unos 400 km al sudoeste de Buenos Aires, en una rica zona de producción agrícola.
El niño fue hallado al mediodía del domingo pasado, luego de una noche fría con 10 grados de temperatura pese al verano austral, según el reporte oficial.
Cerca de los cultivos de soja donde fue descubierto hay pantanos y cañaverales, plagados de roedores de campo que podían haber sido una amenaza para Bautista.