Este hombre, de 67 años, que salió de Cádiz (sur de España), que está a unos 550 kilómetros al sur del santuario, ha sido en las últimas horas el foco de atención de los medios portugueses durante su estancia en la ciudad de Vila do Conde, cerca de la frontera con Galicia.
Allí ha relatado a los periodistas que su próxima parada será el santuario de Fátima donde, una vez más, dará gracias a la virgen por sobrevivir a una tragedia en 1999, cuando el pesquero en el que trabajaba naufragó en aguas de Noruega y toda la tripulación, excepto él, falleció.
Este afamado peregrino, que ha sido recibido por el papa Francisco y que también ha hecho escala en el Santuario de Lourdes o en Jerusalén, pasó casi un año hospitalizado tras el naufragio y durante otros cinco alternó la silla de ruedas con las muletas. Fue a partir del año 2006, una vez recuperado, cuando decidió iniciar varias peregrinaciones para cumplir la promesa que había realizado a la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores.