“Después de considerar la recomendación de que el tratamiento hormonal es apropiado y necesario, y valorando los riesgos asociados, lo apruebo”, escribió la coronel Erica Nelson en una memoria obtenida por el diario.
Nelson está al frente de la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas, EE.UU.), donde Manning cumple condena desde julio de 2013 por violar la ley de espionaje al filtrar más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks.
El Ejército estadounidense había solicitado que el soldado, diagnosticado con disforia de género, fuera transferido desde la cárcel militar de Fort Leavenworth a una prisión del sistema federal, donde se ha estado dando ese tipo de tratamiento a reclusos.
El Departamento de Defensa no tiene la experiencia en este tipo de tratamiento, por lo que había pedido al Buró de Prisiones aceptar la transferencia de Manning a sus instalaciones.
Manning no puede ser expulsado del Ejército durante el cumplimiento de su sentencia, por lo que las autoridades de Defensa se ven obligadas a proveer el tratamiento solicitado por el soldado.
El día después de ser condenado a prisión, Manning confesó en una carta que era transexual y que cambiaba su nombre a Chelsea.
Chelsea Manning, cuyo nombre original era Bradley, siempre ha mantenido que reveló abusos de militares estadounidenses en Irak y Afganistán por su interés público y para abrir un debate sobre las contiendas en esos países.