La norma incorpora la labor de ’clowns’ al sistema de salud “como medicina complementaria con el fin de llevar alegría a niños enfermos, sus familias y al personal médico y no médico”, según cita el Boletín Oficial de esta provincia que es tan grande como Italia y que es vecina de la capital argentina.
Si bien es frecuente la presencia de payasos en centros de salud infantiles de Argentina, en este caso el gobierno de Buenos Aires impone por ley su incorporación al sistema de salud en hospitales provinciales y municipales. La legislatura había aprobado el proyecto en mayo pasado, aunque la ley recién fue promulgada el martes.
“La capacidad de la risa mejora el acto médico y esto ha sido científicamente demostrado cuando se descubre que el cortex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír”, argumentó el autor de la ley, el diputado del Frente para la Victoria (FPV, partido gobernante) Darío Golia. El legislador citó en sus fundamentos que “cuando nos reímos el cerebro emite información necesaria para activar la secreción de encefalinas, que poseen propiedades similares a la morfina con capacidad de aliviar el dolor”.
La iniciativa se inspiró en la labor del médico estadounidense Hunter “Patch” Adams que impulsó la terapia de la risa en centros médicos de ese país y cuya vida fue llevada al cine en 1998 con el protagónico del fallecido actor Robin Williams.