La visita, que incluye también un recorrido por los jardines, fue organizada por el limosnero del Vaticano, el polaco Konrad Krajewski. Los indigentes serán divididos en tres grupos y podrán admirar las célebres obras de arte que conserva el Vaticano gracias a una guía especializada.
Los invitados especiales del Papa gozarán además de un privilegio particular, ya que la visita se realizará sin la multitud de turistas que invaden a diario los museos del Vaticano, entre los más visitados del mundo. Ante los célebres frescos de Miguel Angel en la Capilla Sixtina y sede del cónclave, los indigentes realizarán una breve oración. Al término del paseo cenarán en la cafetería del museo.
Se trata de un nuevo gesto del papa argentino que con ocasión de su primer cumpleaños como pontífice en diciembre del 2013 invitó a tres vagabundos a desayunar con él en la residencia Santa Marta, donde se aloja dentro del Vaticano. Francisco, que desea dar dignidad a los indigentes que muchos desprecian, pidió que se instalaran duchas gratuitas para ellos cerca de las columnas de Bernini.
Igualmente, ordenó que se distribuyan mantas y sombrillas para los cientos de personas sin domicilio fijo y que viven en la calle por los alrededores del Vaticano. La semana pasada, Francisco pidió a un grupo de 400 vagabundos la distribución de los Evangelios que regaló a los miles de fieles que asistían al ángelus dominical.