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Un misterioso comprador pagó veinte millones de libras esterlinas por un departamento sin terminar: pero no cualquiera, sino un ático de lujo con vista al palacio de Buckingham que le permitirá al millonario de turno presentarse legítimamente como vecino de la reina y compartir el mismo código postal de los Windsor en Londres.
El negocio -si de negocio se trata- fue referido por The Guardian. Pero se trata de un “señor X” que prefirió no esperar que sea completada la construcción del fantasmagórico complejo, llamado 1 Palace Street, para quedarse con la mejor pieza del lote, venido por Northacre, empresa inmobiliaria que pertenece en su mayoría a un grupo financiero de Abu Dhabi.
Además de la mirada un poco impertinente sobre el palacio real y su parque, el desconocido comprador -que pagó en “cash” los 20 millones- podrá contar con el “status symbol” de una casa precisamente en el corazón de la capital británica, con comodidades sin igual.
Northacre se había adjudicado el espacio edificable, insertado entre los proyectos de nueva expansión y desarrollo en el ámbito de la fiebre edilicia que enriquece a Londres y de hecho sostiene su economía, por 310 millones de libras.
Ahora apunta a rastrillar un mil millones con la venta de los departamentos del complejo, que según los planes prevé entre otras cosas la realización de 72 departamentos de lujo, incorporando en el diseño también un edificio histórico ya existente.
A disposición de los propietarios habrá un gran jardín, servicios de conserjería y restaurante, gimnasio, spa, biblioteca, cine y una piscina privada entre las más grandes del centro de Londres.
Los promotores del proyecto dicen que esperan atraer a quienes “desean lo mejor y quieren una casa en el corazón de Londres”. Y habrá, al parecer, precios más altos todavía cuando la construcción esté terminada, en 2018. El proyecto no incluye ninguna vivienda accesible, como es habitual en los grandes complejos londinenses, pero hubo una “contribución financiera” en apoyo de las viviendas locales.