Este año 46 millones de desplazamientos están amenazados por una tormenta de lluvia y nieve.
Obama, acompañado por sus dos hijas Sasha y Malia, aprovechó la ceremonia para hacer un guiño político e hizo alusión a su última gran medida: la regularización por decreto de más de 5 millones de inmigrantes indocumentados.
“Estoy seguro de que (el indulto del pavo) será la acción ejecutiva de la que más se hablará este mes. Hoy, actúo completamente dentro de mi autoridad legal, con una medida que ya tomaron presidentes demócratas y republicanos antes que yo, para salvar a dos pavos, 'Mac' y 'Cheese', de un destino terrible y delicioso”, bromeó en alusión a su polémica medida migratoria.
“Sé que algunos llamarán a esto amnistía -como se refieren algunos republicanos a la regularización-, pero no se preocupen, hay pavo para todos”, añadió entre risas.
La semana pasada Obama soliviantó a la oposición al anunciar la mayor regularización de indocumentados en 30 años, una medida que en opinión de los republicanos excede los poderes presidenciales.
Obama, que se ha labrado una fama de impuntual, hizo esperar hoy media hora a “Cheese” y “Mac”, dos lustrosos pavos de 21 kilos y 20 semanas, que se han salvado de acabar en el horno mañana como más de 40 millones de sus congéneres.
La ceremonia se celebró este año en el interior de la Casa Blanca debido a la lluvia que cayó durante toda la jornada en la capital, que vio los primeros copos de nieve del otoño cumpliéndose así otra tradición de Acción de Gracias en Estados Unidos: el mal tiempo.
El temporal de lluvia y nieve que afecta a toda la costa este, de Florida a Maine, amenaza 46,3 millones de desplazamientos, 3,55 de los cuales se harán en avión y podrían sufrir retrasos como ya ha ocurrido en Nueva York, Washington DC, Boston y Filadelfia.
Como es costumbre desde 2012, el pavo indultado se decidió con los votos de los internautas, esta vez en la red social Twitter.
Aunque oficialmente sólo un ave es la indultada como “pavo nacional”, los dos finalistas se salvan de acabar en la mesa y pasarán el resto de sus días en Morven Park (Virginia), donde con toda seguridad recibirán numerosas visitas tras su salto a la fama nacional.
Un grupo de estudiantes de Ohio y visitantes del Morven Park eligieron los simpáticos nombres de “Mac” y “Cheese”, que hacen honor a la comida favorita de los niños -y no tan niños- en Estados Unidos: los macarrones con queso.
El 88 por ciento de los estadounidenses come pavo al horno en la tradicional comida de Acción de Gracias, el cuarto jueves de noviembre, según datos de la Federación Nacional del Pavo, que desde 1947 obsequia al presidente con, por lo menos, una de estas aves.
Esta peculiar tradición la inició Harry Truman al término de la II Guerra Mundial y la familia presidencial se comía el pavo que recibía de la Federación hasta que en 1989 George H. W. Bush perdonó por primera vez al animal, una ceremonia que desde entonces han mantenido todos sus sucesores en el cargo.
Como también es costumbre, el presidente y su familia fueron esta tarde a donar dos pavos a una organización de la capital que distribuirá alimentos y comidas a los más necesitados en el día más familiar del año en la nación.
Obama aprovechó el carácter distendido de la celebración para hacer gala de su sentido del humor y no dudó en comentar que los pavos “no tienen la más bonita de las caras”, algo en lo que parecieron estar de acuerdo sus hijas que, como en ocasiones anteriores, ni se acercaron a los animales.