Es el segundo ataque mortal de perros salvajes en el mismo predio, tras el ocurrido hace diez días cuando murieron 27 ñandúes.
“Son perros vagabundos de gran tamaño. Intentaron atacar a quienes defendíamos a los animales del zoo, mostrando un comportamiento que consideramos peligroso para la gente en general”, sostuvo el director del Zoológico de Mendoza, Gustavo Pronotto, según publicó hoy el diario Clarín.
Los animales habrían ingresado por algún espacio del cierre perimetral que rodea el zoológico, pese a los trabajos realizados en el último tiempo para repararlos.
“Los actos de vandalismo de personas dañinas que rompen la tela de seguridad agravan el problema”, señaló Pronotto.
Estos hechos en el zoo de Mendoza se suman a la polémica que el establecimiento vivió especialmente en el verano austral, cuando las altas temperaturas que sufrió Argentina pusieron en jaque la salud de Arturo, el único oso polar del país, y que motivó la protesta de los ecologistas.