El Zoo de Buenos Aires dijo en un comunicado que los cuatrillizos, hijos de Cleo y Rhiano, pesaron al nacer cerca de un kilo.
“Los bebés, que nacieron después de 103 días de gestación, heredaron de sus padres las elegantes rayas negras sobre el manto blanco y los intensos ojos azules”, explicó el zoo porteño.
El tigre de Bengala habita en las selvas de Asia (Bangladesh, China, India, Nepal, entre otros países) y es el verdadero “rey de la selva” de ese continente y el más grande de todos los felinos. La mayor parte de estos animales fueron cazados por su hermoso pelaje y por eso, además de la destrucción de su ambiente, quedan muy pocos ejemplares en el mundo.
Los tigres blancos son muy raros de encontrar en la naturaleza y los pocos que existen viven en reservas y zoológicos.
“Son animales carismáticos capaces de convocar miles de personas”, dijo Claudio Bertonatti, director del zoo, quien indicó que los tigres blancos y otras especies no autóctonas cumplen una “importante función”.
“Logran que los visitantes vengan a conocerlas y luego derivar la atención a especies de nuestro país cuya belleza, singularidad, rareza o carisma no es tan evidente ni popular”, agregó.