Los billetes despedazados de 100 y 500 euros, por un monto total de 950.000 euros, fueron descubiertos después de la muerte de la octogenaria en la residencia de ancianos a la cual había sido trasladada cinco días antes. La anciana también destruyó sus libretas de ahorro, según informaciones del diario Kurier confirmadas por la fiscalía de la ciudad de Wiener Neustadt, a 45 km de Viena.
La fiscalía tomó conocimiento de los hechos pero no abrió una investigación judicial, debido a que no constituyen “una infracción penal”, señaló a la AFP el fiscal Erich Habitzl. Sin embargo, la venganza de la anciana puede quedar trunca, ya que el Banco Central de Austria afirmó al diario Kurier que estaba dispuesto a reemplazar los billetes destruidos.