UKPaintball, que cuenta con más de 60 sitios para practicar el paintball en Gran Bretaña, se mostró sorprendida por la enorme respuesta a su demanda.
Los candidatos no sólo son originarios de Gran Bretaña, los hay también de otros países, como Estados Unidos, Canadá e India, interesados en ganar 40.000 libras (unos 50.000 euros) durante un año probando sobre sí mismos los impactos de las balas de pintura.
“Esta increíble respuesta era lo último que esperábamos cuando publicamos el anuncio” , dijo el propietario de UKPaintball, Justin Toohig. “Nunca hubiéramos pensado que tanta gente en el Reino Unido y en otros países estuviera dispuesta a recibir un disparo para ganarse la vida” , añadió.
Los solicitantes de este original empleo han presentado CV que revelan una gran variedad de habilidades, que a su entender los hacen aptos para el trabajo. Inclusive, un candidato esgrimió a su favor que su gordura le permitiría ser un blanco más fácil para los disparos.
Entre los aspirantes hay un exsoldado del ejército que apuesta por su experiencia en el uso de pistolas y otras armas, o quien fuera asistente de un mago con el cual un truco con un disparo real terminó mal.
“Va a ser una dura tarea eliminar gradualmente a miles de aspirantes hasta que quede uno solo” , sentenció el responsable.