El Gobierno espera que la medida, que se introducirá en Inglaterra, pueda empezar a ser aplicada a finales de este año, una vez aprobada la legislación correspondiente.
Se estima que 1,3 millones de personas en el Reino Unido usan los cigarrillos electrónicos, diseñados para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco, pero los expertos han indicado que tampoco son beneficios para la salud porque emiten sustancias tóxicas.
El Gobierno espera aplicar multas de hasta 2.500 libras (3.000 euros) para quienes compren este producto para un menor.
“Tenemos que hacer todo lo que podamos para ayudar a los niños a llevar una vida saludable”, dijo hoy la secretaria de Estado de Sanidad Pública, Jane Ellison.
“Es por ello que la medida está pensada para ayudar a proteger a los niños del peligro de que adultos irresponsables le compren cigarrillos”, agregó Ellison.
Se estima que el 41 por ciento de los adolescentes de 15 años que fuma consigue el cigarrillo a través de otra persona, de acuerdo con unas cifras divulgadas hoy por el Ministerio de Sanidad.
La asesora médica del Gobierno, Sally Davies, dijo hoy que aún se desconocen las consecuencias para la salud de fumar estos productos y alertó de que éstos emiten sustancias químicas tóxicas.
La nueva medida será introducida en los próximos días en el Parlamento en forma de enmienda a la Ley de Niños y Familias, mientras que no se sabe la decisión que Gales y Escocia puedan tomar pues la Sanidad es competencia de sus respectivas autoridades autonómicas.