El joven se había aventurado hasta la parte trasera de un jardín en la localidad de Weibern, en el norte del país, cuando sintió un “fuerte olor” de cannabis, precisó la policía. Alertados, los agentes se incautaron de varias plantas que crecían en un invernadero y detuvieron al propietario, de 50 años.
El éxito de Pokémon Go ha llevado a varios países a prohibir su uso cerca de instalaciones militares u otros lugares sensibles para limitar los riesgos de intrusión de jugadores dispuestos a cualquier cosa para cazar estas criaturas virtuales.