Así informó el oficialista Diario del Pueblo.
El servicio ha sido elogiado por los aficionados al baloncesto por la comodidad que ofrece a los jugadores ocasionales, ya que no tienen que cargar con este material para practicar deporte, sino que pueden alquilarlo en la propia cancha.
"No es tan cómodo llevar una pelota todo el tiempo y este servicio perfectamente resuelve ese problema", dijo un aficionado al periódico.
Cada máquina dispone de ocho balones de baloncesto equipados con instrucciones y códigos QR y los usuarios pueden acceder a las bolas escaneando los códigos con sus teléfonos móviles.
Como ya se hace con algunos otros servicios públicos de alquiler como las bicicletas, los usuarios tienen que pagar un depósito inicial de 29 yuanes (poco más de cuatro dólares, unos 3,5 euros) y el alquiler por media hora es de 1,5 yuanes (veinte centavos de dólar, alrededor de 13 céntimos de euro).
Sobre la máquina hay una cámara que registra a los jugadores para disuadirlos de salir corriendo con las bolas. Según informó la compañía, el servicio pronto estará disponible en más ubicaciones.
En China es muy frecuente el uso de máquinas expendedoras para obtener todo tipo de productos, no solo los comunes refrescos, sino también otros como libros, vegetales frescos o incluso mariscos vivos.