David Ranta fue condenado a 37 años de prisión en 1991 tras ser declarado culpable de asesinar a un rabino judío ortodoxo durante un robo fallido en febrero de 1990. Él siempre había alegado su inocencia.
La oficina de la fiscalía de Brooklyn, dijo esta semana que una investigación interna le había llevado a descubrir una prueba que no se había considerado en el juicio y permitió exculpar a Ranta. Fue liberado el jueves pasado.
Citado por la cadena CNN, el abogado de Ranta, Peter Sussman, dijo que su cliente, de 58 años, tuvo un ataque al corazón el viernes, el día después de su excarcelación.
“Mi oficina tiene el placer de anunciar, sin embargo, que su condición se ha estabilizado y actualmente está siendo atendido en una unidad de cuidados intensivos de un hospital” , dijo el abogado en un comunicado.