Cargando...
El proceso, llevado a cabo contra la asociación para la protección de los animales Peta, llegó a su fin tras dos años, obteniendo así los derechos sobre la imagen sacada por el propio simio en una jungla de Indonesia en 2011.
La selfie retrató a un macaco sonriente.
Un tribunal de San Francisco había establecido que el copyright no podía ser aplicado a un simio, pero Peta sostuvo que el macaco -llamado Naruto- tenía el derecho de obtener un beneficio sobre la imagen.
El recurso de la asociación “por cuenta del simio” fue rechazado por el juez, pero Slater aceptó donar a asociaciones de beneficencia “que se dedican a la protección del bienestar o del hábitat de Naruto” el 25 por ciento de los ingresos futuros por la venta de la imagen.
Slater siempre sostuvo que estuvo muy comprometido en su trabajo para lograr la fotografía y que por ello tenía el derecho sobre la imagen.