Se sospecha que el depredador entró en el gallinero de una escuela agrícola en el noroeste de Francia y quedó atrapado en el interior.
Alumnos de la escuela Le Gros Chêne, en Bretaña, descubrieron el cadáver del animal cuando hacían sus rondas para controlar a las gallinas la mañana siguiente.
“Allí, en la esquina, encontramos al zorro muerto”, dijo Pascal Daniel, jefe de la granja de la escuela, a la AFP. “Las gallinas son muy ágiles, hubo un efecto de manada y lo atacaron con sus picos”, agregó.
El zorro no pudo salir porque las puertas del gallinero se cierran automáticamente al caer la noche y se abren únicamente del exterior. El animal, un joven zorro de seis o siete meses, se encontró atrapado y fue víctima de la venganza de las gallinas, según la misma fuente.