Más de 150 juguetes y archivos, procedentes sobre todo de la colección privada de la familia real, cubren un periodo de 250 años y han pertenecido a 25 niños de nueve generaciones, de Jorge IV al príncipe Jorge de Cambridge.
Nacimientos, aniversarios, juguetes de interior y exterior son temas que aborda la exposición. “Estos documentos ofrecen un panorama inusual de la vida y desarrollo de estos niños. Revelan sus puntos comunes con los demás niños, cuando se trata de aprender a escribir o de no observar la mejor conducta”, comenta Anna Reynolds.
“Muy, muy, muy, horriblemente mala!!!!!” , así describían por ejemplo en su cuaderno de conducta a la futura reina Victoria el 25 de septiembre de 1832, a la edad de 13 años. Expuesto en una dependencia con candiles impresionantes, dicho cuaderno está rodeado de decenas de objetos, como un librito que revela que “mamá” y “bebé” fueron las primeras palabras pronunciadas por la entonces princesa Isabel, la reina actual.
Más lejos, los visitantes descubren caballitos balancines y coches miniatura. Como un Aston Martin modelo DB5, réplica en pequeño de un coche de James Bond, con el que jugaba en 1966 el príncipe Andrés. Fiel al original, estaba equipado con todos los artilugios que usaba el agente 007.
Detrás, desfilan en pequeñas pantallas las imágenes de príncipes y princesas que se lo pasan la mar de bien. Otra película muestra a las princesa Isabel y Margarita jugando con su madre.
La exposición, abierta hasta el 28 de septiembre, incluye pertenencias del recién llegado príncipe Jorge, tercero en el orden sucesorio al trono británico, que el martes cumplió un año.
Los visitantes descubrirán una manta de color violeta, regalo de los Obama al heredero en su nacimiento, y podrán admirar el vestido que llevó el príncipe el día de su bautizo. El año pasado, la exposición consagrada a los 60 años de la coronación de la reina Isabel tuvo 530.000 visitantes en 65 días.