La empresa anunció hace un año el fin de los espectáculos con esos mamíferos marinos.
SeaWorld, cuya sede central está en Orlando (Florida), informó en un comunicado del embarazo de Takara, una orca nacida hace 25 años en cautividad y que tiene ya cuatro hijos: Trua, de 11 años; Kohana, de 15; Sakari, de 7, y Kamea, de 3. Las dos últimas viven con ella en el SeaWorld de San Antonio (sur de EE.UU.).
El padre de la orca que nacerá en las próximas semanas es Kyuquot, de acuerdo con el comunicado de SeaWorld, una empresa que ha visto descender el número de visitantes a sus parques por el creciente rechazo de la gente a que se mantenga en cautividad a estos grandes animales marinos de la familia de los delfines.
El documental Blackfish (2013), que defiende la tesis de que la ya fallecida orca Tilikum del SeaWorld de Orlando, a la que se le atribuye la muerte de tres personas, se volvió agresiva por las condiciones de vida en el parque, tuvo un gran impacto en la opinión pública.
La empresa de parques temáticos indicó hoy que el periodo de gestación de las orcas es de 17 a 18 meses y que Takara estaba ya embarazada cuando el 17 de marzo de 2016 se anunció que las orcas que están actualmente en los parques van a ser las últimas.
Al anunciar el fin de los espectáculos con orcas, para brindar a los visitantes la posibilidad de tener experiencias más “ naturales ” con ellas, SeaWorld indicó que no las liberará, porque, a su juicio, ya no pueden adaptarse a la vida salvaje
Las orcas de SeaWorld permanecerán en las instalaciones de Estados Unidos, con parques en Orlando (Florida), San Antonio y San Diego (California), donde protagonizarán a partir de este año “nuevos e inspiradores encuentros” con los visitantes, dijo la compañía hace un año. Es por eso que ahora se va a dar “ la última oportunidad para los visitantes de los parques SeaWorld de observar una cría de orca de cerca y seguir su desarrollo ” , señala el comunicado de hoy.
SeaWworld agregó que el nacimiento de un nuevo miembro de la familia de orcas de San Antonio “abre las puertas” a “importantes investigaciones” para entender mejor esa especie y ayudar a su conservación. “El nacimiento de la cría de Takara es la última oportunidad para los investigadores para estudiar el desarrollo de una orca de una manera que no puede hacerse en la naturaleza, lo que ayuda a preservar esta fantástica especie”, señala SeaWorld.
De acuerdo con el comunicado, los resultados de las investigaciones que se realizan con las orcas en cautividad sirven para estudiar a las que viven en libertad en la zona del estado de Washington (noroeste de Estados Unidos), que están amenazadas por la “ contaminación, la sobrepesca y el desarrollo humano”. Además, un equipo científico de La Universidad St. Mary de San Antonio estudiará a la madre y su cría y al resto de orcas del parque para ayudar a entender el impacto que la llegada de un nuevo miembro tiene en el grupo.
El comunicado indica que la empresa SeaWorld se ha comprometido a asignar 50 millones de dólares en los próximos cinco años para llegar a ser la mayor organización de rescate de animales marinos del mundo.