Moniz fue designado “superviviente” del Gabinete dentro de una tradición que, desde la Guerra Fría, dicta que uno de los miembros del Gobierno estadounidense debe ausentarse del discurso por motivos de seguridad.
Con el presidente, el vicepresidente, todos los demás secretarios del gabinete, los jueces del Tribunal Supremo y los miembros del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas concentrados en un único espacio, el “superviviente” tiene la misión de tomar las riendas del Gobierno en caso de un ataque masivo contra el Congreso.
Para prepararle para esa posibilidad, el “superviviente” recibe información de inteligencia y es acompañado en todo momento por un ayudante que transporta los códigos nucleares, además de contar con los servicios de seguridad y de transporte reservados al jefe de Estado.
Moniz, sin embargo, sólo asumiría la presidencia si un ataque acabara con la vida del presidente, el vicepresidente y el resto de dirigentes que se encuentran por delante de él en la línea de sucesión, en la que él ocupa el duodécimo puesto.
Se trata del segundo año consecutivo en el que el secretario de Energía es seleccionado para la misión, dado que en 2013 se encomendó al entonces encargado de esa cartera, Steven Chu.
Moniz, un físico nuclear que ocupa el cargo desde mayo de 2013, fue durante mucho tiempo profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y trabajó además en el Gobierno de Bill Clinton (1993-2001).