El hombre de 63 años se hallaba el jueves pescando tranquilamente en un torrente en plena montaña cuando fue atacado por un oso de aproximadamente 1,90 m de altura, explicó.
“El oso era tan fuerte que me volcó”, explicó Atsushi Aoki a la cadena televisiva Tokyo Broadcasting System. “Me volteó y me mordió aquí”, añadió mostrando su pierna. En lugar de huir, el pescador adoptó una posición de ataque, con el puño derecho extendido, y golpeó al animal como pudo. El oso salió corriendo.
“Me dije ’o yo lo mato o él me mata’”, explicó Aoki a la cadena pública NHK. El aguerrido pescador volvió a su auto y se dirigió a un hospital en Gunma, al noroeste de Tokio, a pesar de varias heridas en la cabeza, en particular en el brazo. “Llegó por sus propios medios al hospital, sin olvidar su botín de pesca”, explicó a la AFP un policía.
Sin embargo, las autoridades japonesas no recomiendan las artes marciales en caso de encuentro con uno de los numerosos osos salvajes del archipiélago. Las recomendaciones son de llevar una campanilla colgando de la mochila para que el ruido ahuyente a los animales y evitar el contacto visual si se topan con un oso. Cuatro personas han muerto en lo que va de año por ataques de osos en Japón.