Un tribunal del Reino Unido condenó a Bobby Roberts, de 69 años, a tres años de “libertad condicional” tras demostrarse que un empleado de “Super Circus” golpeó en repetidas ocasiones al animal con una horca.
El juez, basándose en unas imágenes grabadas con cámara oculta, afirmó que Roberts no evitó que la elefanta, llamada Anne, fuera maltratada por el mozo Nicolai Nitu, quien parece hallarse actualmente en Rumanía.
El vídeo muestra, además, que el animal, de 58 años, estaba encadenado en un establo y que sus patas flojeaban y cedían en más de una ocasión.
Roberts alegó no ser consciente de que Anne había estado encadenada constantemente y que el mozo no había seguido sus instrucciones, por las que el animal debía permanecer libre en un área acordonada por una valla eléctrica.
El juez admitió que Roberts no tiene antecedentes de maltrato a animales y que no había infligido daño a la elefanta directamente, por lo que no le impuso ninguna multa ni le obligó a pagar los costes del juicio.
La asociación por la defensa de los animales ADI, que grabó las imágenes en secreto durante enero y febrero de 2011, criticó hoy la sentencia por “irrisoria”.
“Pese al daño considerable que se ha infligido a Anne, la sentencia es irrisoria y no nos da ninguna esperanza de que las leyes sean capaces de proteger a los animales en los circos”, dijo la directora de ADI, Jan Creamer.
En cambio, el juez considera que Roberts “ya ha sufrido bastante castigo” y que el negocio del circo “se ha acabado”, por lo que sería “desproporcionado” prohibirle que vuelva a tratar con animales.