Más de un millar de personas se concentraron a las 12H00 locales (11H00 GMT) frente al palacio de Westminster, sede del parlamento británico, para escuchar la famosa campana londinense que marca las horas desde hace casi 158 años sin interrupción.
La obra de restauración, que podría durar menos de los cuatro años previstos debido al descontento manifestado por los londinenses, concierne la torre y el reloj y prevé un presupuesto de 29 millones de libras (unos 37 millones de dólares).