Los relojes atómicos pasarán del segundo 23:59:59 al 23:59:60 y, finalmente, al 00:00:00, siempre en horario GMT. Desde 1972, los relojes han añadido hasta 24 segundos suplementarios para actualizar la velocidad de rotación de la Tierra y gracias a tecnologías de medición del tiempo más precisas.
Los aparatos informáticos deberían asimilar el cambio automáticamente, aunque no se puede descartar que existan desajustes pues cada dispositivo está concebido de una manera, explicó a EFE un responsable del SYRTE, Michel Abgrall. Si esta actualización no se llevar a cabo periódicamente, cada 500 años los relojes de la Tierra tendrían un retraso de una hora, precisó al diario Ouest-France el director del servicio de rotación de la Tierra del SYRTE, Daniel Gambis.