Según la televisión TBS y otros canales, el diente fue descubierto el 26 de agosto por una clienta de Osaka (oeste del archipiélago) en un menú “Big Mac Set”. Los responsables del establecimiento pidieron disculpas inmediatamente, aunque no devolvieron el dinero.
El análisis del “objeto extraño” realizado por un laboratorio externo confirmó que se trataba de un diente humano “que había recibido cuidados médicos con anterioridad”. La clienta indicó por televisión que deploró no haber recibido más explicaciones. “Tengo un hijo pequeño y me da miedo pensar que hubiera podido tragárselo y asfixiarse”, dijo por teléfono a TBS.
La filial japonesa de McDonald’s no para de sufrir contratiempos estos últimos meses y días. Dos trozos de bolsa de plástico fueron descubiertos recientemente en su pollo rebozado (nugget), un producto muy solicitado que el año pasado pasó por un escándalo sanitario. Un cliente de un McDonald’s de la ciudad de Misawa (norte) se quejó el sábado de haberse encontrado un trozo de esa materia plástica no comestible en un pollo rebozado proveniente de una factoría de Tailandia, y otro, en Tokio, dijo que tuvo una sorpresa similar no hace mucho.
La prensa señaló asimismo un trozo de plástico en una especie de crema helada servida en un McDonald’s de Koriyama (noreste). La filial del gigante norteamericano acaba de enfrentarse a una falta de patatas fritas en Japón por un movimiento social en puertos de Estados Unidos y todavía no se ha recuperado del todo de un grave escándalo de seguridad alimentaria en julio pasado.
El grupo tuvo que suspender la importación y venta en el archipiélago de todos los productos a base de pollo procedentes de China, donde Husi Food Company, filial del grupo estadounidense OSI Group situada en Shanghai, utilizaba carne caducada.