De acuerdo con una investigación de científicos estadounidenses y australianos, después de los siete meses del nacimiento, las madres neandertales alimentaban a sus bebés con una dieta suplementaria que duraba medio año hasta que les daban alimentos sólidos.
Los plazos en los que la lactancia materna desaparecía son casi idénticos a los que en la actualidad recomiendan los pediatras, como demuestra un estudio realizado por los científicos, que matizan que este proceso tuvo lugar en una zona de la actual Bélgica.
“Hubo un abrupto destete en la Scladina Neandertal (sitio prehistórico de la ciudad belga de Andenne). No creemos que sea la edad normal en que los neandertales dejaban de amamantar, parece que por razones desconocidas el proceso se interrumpió”, explicó a Efe Tanya Smith, profesora de biología en la universidad de Harvard.
Smith y sus compañeros llegaron a esta conclusión tras analizar restos fósiles de una pieza dental recogida en fragmentos durante los últimos 20 años en Bélgica y que muestran altos niveles de bario.
La distribución de esta sustancia química, similar al calcio, en los dientes refleja las transiciones de las dietas en los humanos, y ha delatado las costumbres de los neandertales, extintos hace 28.000 años.
Como si de un tronco de árbol se tratara, los dientes presentan en su estructura unos círculos que marcan altos niveles de bario mayores a los que se encuentran en caso de que la cría sea alimentada sólo con leche materna, y baja hasta volver “de forma abrupta” a niveles prenatales al alcanzar la edad de 1,2 años.
Por este motivo, los investigadores creen que tras siete meses, las madres neandertales iniciaban una dieta suplementaria, aunque reconocen que no está claro qué alimentos componían esa dieta.
“Se sabe que los neandertales adultos consumían enormes cantidades de carne y plantas que cocinaban. Las mujeres de sociedades no industriales alimentaban a sus hijos con muchas cosas durante la etapa suplementaria”, indicó Smith.
El corto periodo transcurrido hasta que los pequeños comenzaban a ingerir alimentos sólidos favorecía que las mujeres pudieran tener más hijos en menos tiempo, lo que conllevó un importante crecimiento de la población.
“Si el destete se produce antes, las mujeres se reproducen con mayor rapidez. Esto se demuestra en los modernos humanos si lo comparamos con nuestros parientes vivos más cercanos, los simios, que amamantan durante más tiempo y tienen menos crías”, apuntó la bióloga.
Con esta técnica de análisis dental, los investigadores esperan estudiar en profundidad si este proceso fue igual de acelerado en otras etapas prehistóricas y en qué medida este temprano desarrollo ha afectado a la evolución humana hasta nuestros días.