Tras la denuncia vecinal, la municipalidad junto con la Dirección de Antropozoonosis de la localidad de Pablo Podestá, en el cordón industrial de Buenos Aires, allanaron el domicilio particular y el reptil fue trasladado a un serpentario zonal.
El animal, a quien sus dueños llamaban “Coco”, es originario del Sudeste Asiático y se alimentaba de “tres conejos vivos” cada 15 días, según declararon sus propietarios al portal de Noticias 3 de Febrero. “La compramos hace un año”, afirmó al mismo medio uno de los dueños del reptil, tras el rescate que realizaron funcionarios judiciales, policías del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) y profesionales de Antropozoonosis.