En Guangzhou, en la provincia meridional de Cantón, cientos de personas se agolpan en la estación de tren desde hace días, donde improvisaron una suerte de campamento para pernoctar y poder escalar puestos en las largas colas que se forman para acceder al ferrocarril, informa hoy el diario South China Morning Post (SCMP).
Mientras, en la capital china se han vivido grandes atascos alrededor de la estación oeste de tren, y en Shanghái muchos trabajadores emigrantes hacen noche en la calle mientras esperan a que se quede libre algún asiento de última hora.
El Gobierno espera más de 3.400 millones de desplazamientos en las próximas seis semanas, un 8,6 por ciento más que el año pasado, y una cifra casi tres veces superior a la población del país asiático.
El pasado mes, las autoridades advirtieron a los líderes locales que, aunque es importante proveer de todo tipo de transporte para que la gente pueda viajar, tantos desplazamientos pueden motivar más accidentes.
Para evitar avalanchas o tumultos, el Ministerio de Seguridad Pública ha desplegado más de 70.000 policías en las principales estaciones de tren del país, apunta hoy la agencia oficial Xinhua.
Además, la capacidad de la red ferroviaria ha aumentado con respecto al año previo, y podrá asimilar a 225 millones de pasajeros, aunque sigue sin abarcar toda la demanda de billetes, que fue diez veces superior, dijo el citado Ministerio. Al respecto, el Ministerio de Ferrocarriles aconsejó a la población que “no debería tener expectativas poco realistas”, cita Xinhua.
Y es que, pese a la inversión del Gobierno este año en infraestructura y a la apertura de líneas de alta velocidad, como la que une Pekín y Guangzhou, la capacidad de la red ferroviaria sólo ha aumentado un 4,6 por ciento.
Para muchos trabajadores emigrantes comprar un billete este año se hace más complicado que nunca, ya que gran parte se vende a través de internet mediante una cuenta bancaria digital, algo poco común entre la población menos pudiente y de más edad.
No obstante, el Ministerio de Transporte asegura que los mayores desplazamientos tendrán lugar por carretera, donde se esperan más de 3.100 millones de viajes en autobús, un diez por ciento más que el pasado año.
Las compañías aéreas también estarán ocupadas. El Gobierno estima que habrá un aumento del 5,2 por ciento en los viajes de avión y ascenderán a 35 millones durante las vacaciones, que oficialmente comienzan a principios de febrero, cuando dé comienzo el Año de la Serpiente, tras los doce meses bajo el influjo del Dragón.