El colisionador sufrió una “importante perturbación eléctrica” a las 05H30 (03H30 GMT) del viernes, informó la Organización Europea para la Investigación Nuclear en su boletín diario de actividad.
Una comadreja que se metió en un transformador de alta potencia provocó “un cortocircuito”, añadió el texto. El animal no sobrevivió a la descarga.
El portavoz del laboratorio, situado entre Francia y Suiza, Arnaud Marsollier, explicó a la emisora BBC que necesitarían algunos días para reparar el daño causado por el roedor. “No ha sido la mejor semana para el GCH” reconoció el comunicado.
El GCH se extiende a lo largo de un anillo subterráneo de 27 kilómetros, entre Francia y Suiza. Los científicos provocan choques de protones a altísimas velocidades dentro del túnel, para reproducir los fenómenos del universo y estudiar las denominadas partículas fundamentales.
El GCH sirvió para probar en 2012 la existencia del bosón de Higgs, conocido también como la partícula de Dios, que da masa. El colisionador utiliza poderosos imanes electromagnéticos que distorsionan los haces de protones, y para ello son necesarios enormes influjos de energía.