Un periodista puso en alerta a las autoridades tras avistar ayer el reptil a través de una de las rejillas del techo del edificio, donde están instaladas las canalizaciones de la ventilación.
El personal de la cámara legislativa tailandesa intentó sin éxito atraer el cocodrilo pinchándolo con un bastón, aunque solo consiguieron asustarlo con el ruido y el alboroto, según el relato de uno de ellos al Bangkok Post.
Al final, el animal fue capturado tras la intervención de un equipo especializado del zoo Dusit de la capital y de miembros de la Oficina para la Prevención de Desastres, que tuvieron que desmontar varias piezas del techo. Las autoridades desconocen cómo el cocodrilo consiguió entrar en el Parlamento, situado al lado del zoológico.
La presencia de grandes reptiles en parques y zonas próximas al río y lagunas es habitual en Bangkok, incluidas las inmediaciones del Parlamento.
En noviembre, el equipo del servicio secreto de Estados Unidos se alarmó al ver a varios varanos acuáticos campando a sus anchas en la sede del Gobierno tailandés, donde horas después Barack Obama se reunía con la primera ministra, Yingluck Shinawatra.
Los confundieron con sus feroces primos, los dragones de Komodo, pero los funcionarios tailandeses les explicaron que estos reptiles son criaturas pacíficas.