Milly destronó a otro chihuahua, Boo Boo, residente en EE.UU. y considerado hasta ahora el can más diminuto del planeta, con 10,6 centímetros (4 pulgadas). El animal es propiedad de la argentina Vanessa Semler, que se dedica a la cría de chihuahuas en Puerto Rico.
Para lograr el título, Semler envió a la organización Guinness fotos, vídeos y documentos certificados por veterinarios el 1 de diciembre de 2012, cuando la perrita cumplió su primer año.
En junio de este año, la organización envió un fotógrafo a Puerto Rico para que visitara a Milly en su casa, en la localidad de Dorado, para tomar las imágenes oficiales.
El Libro de los Récords publicó hoy su designación oficial como el perro más pequeño del mundo, en términos de altura (no de peso).