“Con motivo de este histórico día”, asegura con humor el Ministerio de Transporte, Innovación y Tecnología austríaco, sus expertos han decidido aclarar el posible uso de esta patineta voladora para garantizar la “seguridad jurídica”.
Aunque esta patineta voladora es un mero prototipo, los expertos austríacos aclaran que quien posea uno podrá emplearlo por las calles del país como cualquier monopatín, como un “vehículo de pequeño tamaño para ser empleado fuera de la carretera”.
“Dado que permitiría moverse en el aire sin conexión mecánica con el suelo también se considera aeronave. Dependiendo de donde viaje con su Hoverboard (por el agua, el suelo o el aire), pueden aplicarse diferentes reglas”, precisa el ministerio
En caso del uso más convencional, por el suelo, tal como hacía Marty McFly (Michael J. Fox) en la película, el “aerodeslizador” se podría emplear sin licencias adicionales allí donde ruede cualquier monopatín, como las pistas de “skate”, calles peatonales y aceras.
Dado que el patinete volador no está incluido entre los vehículos para los que se exige un carné en el código de circulación, no es necesaria una licencia de conducir. La única limitación que imponen las autoridades austríacas es que su uso no suponga “ninguna molestia ni ningún peligro para los peatones y el tráfico rodado”.
Tampoco es obligatorio llevar casco o coderas, aunque “es una buena idea para su propia seguridad usar un casco” al manejar un aerodeslizador.
Estas normas se aplican para el “aerodeslizador” normal, pero para otra versión más potente que aparece en la película, conocido como Pit Bull, y que estaba propulsado por unos cohetes, se aplicarían más restricciones. Para esta versión más potente del patinete volador se exigiría un título especial de piloto y una autorización de vuelo, mientras que si lo que se quiere es surcar el río Danubio que pasa cerca de Viena, se necesitaría una licencia de navegación.
El “aerodeslizador”, apenas un prototipo que está muy lejos de poder circular por las calles, es una fantasía para los numerosos seguidores de la segunda parte de la saga de Volver al Futuro, dirigida por Robert Zemeckis en 1989.